¿Han escuchado hablar de las falacias?
La real academia española define falacia como “engaño, fraude o mentira”; sin embargo, esto es un poco más complejo, las falacias corresponden precisamente a líneas de razonamiento que son erróneas, es decir, errores en los razonamientos utilizados para sostener un argumento; las falacias tornan dicho razonamiento y por ende argumento, en inaceptable porque el proceso para llegar a la conclusión es incorrecto y vulnera las reglas de la lógica.
Las falacias son mentiras disfrazadas de argumentos y las podemos escuchar en cualquier persona, momento, lugar y ambiente, a veces las percibimos con tanta naturalidad que las aceptamos y hasta las creemos, sin analizar que se trata de una falacia; muchos de nosotros las utilizamos de forma inconsciente e inocente.
Ahora bien, en el derecho y más que todo en el litigio las falacias son muy utilizadas de forma maliciosa por los abogados a la hora de argumentar para intentar convencer a los jueces acerca de algún punto, por eso, los abogados debemos estar muy atentos a la hora de escuchar alegatos de la contraparte, para así identificarlas y poder atacarlas.
Existen muchos tipos de falacias, pero algunas de las más comunes son:
- Falacia “ad hominem” o contra el hombre: Cuando mediante un ataque personal se intenta desacreditar los argumentos de una persona.
- Falacia de generalización: Se dan cuando incurrimos en conclusiones a partir de generalizaciones infundadas.
- Falacia del hombre de paja: Cuando no se critican precisamente las ideas del oponente, si no que esta se distorsiona o exagera y así se evade atacar el punto de discusión.
- Falacia de autoridad: Cuando se afirma que algo es cierto por el solo hecho de haber sido dicho por alguien quien tiene cierta posición.
- Falacia ad baculum: Imponer una idea ejerciendo alguna forma de presión sobre el interlocutor.
- Falacia ad populum o populista: la cual supone que algo es cierto porque otras personas están de acuerdo con la persona que lo afirma; por lo general se apela a las emociones o sentimientos populares.
- Entre otras.
A pesar de que suele ser difícil identificar todas las falacias emitidas por la contraparte, esto es trascendental para así poder atacar sus argumentos, pero también, debemos cuidar los nuestros para no caer en el uso inconsciente de las falacias.
Como podemos, ver el litigio va mucho más allá que códigos y libros, la lógica y la retórica juegan un papel fundamental a la hora de los enfrentamientos en juicio.
